El film es de una muy buena estructura, impecable color y buen sonido, hoy compite por el premio Oscar al documental
Victor-Jacinto Flecha
¿Quiénes son los AYOREOS?
Los ayoreos, habitantes indígenas de la región del Chaco paraguayo y boliviano. Conocidos también por la denominación MOROS, o Pyta Jovai (doble talón). Eran los indios más temidos del Paraguay. Una leyenda negra los caracterizaba como comedores de hombres, matones, traicioneros, etc.
Es cierto que fue un pueblo muy guerrero que se resistieron al encuentro de los blancos (todavía queda pequeñas aldeas silvícolas que siguen resistiendo a su encuentro con los blancos).
La historia de la persecución y la búsqueda de extinción de los ayoreos es una verdadera tragedia. Sufrió la guerra del Chaco, donde los militares asesinaban vilmente si por ahí se encontraba con un ayoreo, en la década del 40 los comandos militares premiaban a los soldados que mataban a un ayoreo.
En 1956, se salva un niñito de ser fusilado y es cazado y metido en una jaula y es transportado a Asunción. ¡La gente se agrupó en el puerto de Asunción para ver al “hombre animal silvícola!
En 1979, la Misión de “Nuevas Tribus”, utilizaron hasta helicópteros para descubrir las aldeas de ayoreos silvícolas y los persiguieron y los fueron sacando de la selva para “civilizarles” y adoctrinarlos en su religión. La guerra contra los ayoreos sobrevivientes en la selva sigue vigente. Pero solo se sabe de su existencia por algunas huellas que se encuentran al azar.
La película “Apenas el Sol”
El film es de una muy buena estructura, impecable color y buen sonido, hoy compite por el premio Oscar al documental. La película narra la tragedia de la comunidad ayoreo, a través del relato que hace Mateo Sobode Chiqueno, ayoreo preocupado por la extinción de la cultura de su pueblo, quien desde los 70 comenzó a grabar historias y voces de su pueblo, en estado de miseria y abandono, desde hace unas décadas que fueron perseguidos en su habitad, asesinados y obligados a abandonar su selva para localizarles en lugares casi desérticos, sin ningún árbol, como lo muestra la película. Grupos, cuya cantidad y número se desconoce todavía en vive en nómada en la selva.
Los que creen que existe un solo dios en el mundo, persiguen a los que no creen en su dios
En la década de los años 70, el grupo fundamentalista estadounidense “Misión Nuevas Tribus” (MNT), ayudó a organizar “cacerías humanas” en las que por la fuerza se sacó del bosque a un gran número de ayoreos, denominados totobiegosodes. (AYOREO) Muchos de ellos murieron en estos encuentros y otros sucumbieron más tarde a causa de enfermedades.
Sigue la guerra contra los ayoreos del Chaco, esta vez por empresa capitalistas extranjeras
El acoso a los ayoreos continua en la actualidad, ahora, por pate de los grandes ganaderos que deforestan la selva y persiguen a los silvícolas como si fuera caza de animales.
Hay denuncias públicas, que ahora, en este tiempo, la firma brasilera Yaguareté Porä posee en territorio ayoreo 70 mil hectáreas y es el mayor causante de la deforestación y persecución a silvícola. El Estado paraguayo no hace nada, pese que la prensa anoticia sobre estas acciones. La sociedad paraguaya tampoco se moviliza ante tamaña incivilidad de estos empresarios extranjeros, que pareciera no tiene ningún respeto a la cultura paraguaya ni la Constitución que rige en el país.
Es dable pensar que utilizan el territorio paraguayo solo para aumentar sus ganancias sin ningún respeto a la sociedad y al Estado que lo recibe. Pareciera que el Estado paraguayo estuviera cooptado por estos empresarios extranjeros.
Bienvenida sea la película, APENAS EL SOL
Apenas el Sol muestra un rostro oculto del Paraguay histórico y contemporáneo. Es una forma de buscar concientizar a los propios paraguayos y a los espectadores del mundo una realidad hiriente en pleno siglo XXI, en un país que se dice civilizado.
El Estado debiera declarar parques nacionales a las grandes extensiones de selvas que todavía resta en el chaco, donde habitan y tiene su mundo los ayoreos silvícolas.
Observando las condiciones de vida de pobreza y miseria en que viven los ayoreos que fueron sustraídos de su selva y lo han puestos en aldeas tan pobres, donde solo el polvo y el viento animan a esos desolados lugares en que solo brillan las iglesias cristianas construidos por Nuevas Tribus.
Gracias a Arami Ullón y a Mateo Sodode Chiqueno
Gracias a Arami Ullón y a Mateo Sobode Chiqueno, que hicieron el milagro de una conjunción mutua para producir esta magnífica película, no solo por el arte cinematográfico sino por el sentido de humanidad y de solidaridad contra los perseguidos de cualquier raza o condición. Este es una muestra de filme comprometido son su tiempo, como lo es cualquier obra de arte.
Gracias
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